viernes, 12 de octubre de 2012

50 sombras de Grey: la trilogía completa

Hola a todos.

Por fin he terminado la trilogía de 50 sombras, y tengo que decir que ha sido un largo y penoso camino, lleno de aburrimiento, desesperación, frustración y espera. Espera a que sucediera algo, y es que en el 90% de los libros no pasa NADA mínimamente interesante. Pero vayamos por partes.


En la entrada anterior os comenté mi impresión sobre la saga cuando solo había leído el primero: "50 sombras de Grey". No voy a repetirme, sigo manteniendo lo que puse, así que si queréis leerlo podéis hacerlo AQUÍ o simplemente bajáis hasta la entrada anterior. Básicamente terminé ese primer libro pensando que era bastante malo pero que había un rayo de esperanza para que la cosa mejorara en el siguiente tomo.

ATENCIÓN: voy a hacer spoilers, si no queréis saber nada sobre la historia no sigáis leyendo. Normalmente no me gusta hacer spoilers, pero creo que son necesarios para justificar mis opiniones, y total los libros ya los ha leído la mayoría de la gente o está en proceso osea que no creo que moleste mucho.



La segunda parte, "50 sombras más oscuras", empieza bien, Ana y Christian se han separado, y uno piensa que tal vez así pueda leer un poco sin tener que soportar tanta cursilería, y que de paso podremos conocer un poco a los personajes por separado. Pero esto no dura ni 20 páginas, y de nuevo volvemos a la misma situación de siempre.
La estructura del libro no tiene ningún sentido, van pasando cosas sin ton ni son, primero una, luego otra, y la mayoría no aportan nada a la historia más que tópicos y más tópicos. Hay multitud de escenas dignas de películas de Antena 3 un domingo por la tarde, como la de la subasta benéfica en que se subastan bailes con chicas de la fiesta y, por supuesto, la subasta de Ana asciende a cifras astronómicas dejando en ridículo a todas las demás.

Pero claro, si no hubiera nada que amenazara tanta felicidad el aburrimiento sería tal que la autora decidió incluir un par de episodios que conducen la acción: la aparición de una ex-sumisa con problemas psicológicos y el acoso sexual por parte del jefe de Ana que, por supuesto, va detrás de ella (otro tópico de esos que no soporto es la típica protagonista que no se cree atractiva, pero que en el fondo no está tan mal y que TODOS los chicos que la rodean están enamorados de ella).

Como siempre el libro promete más de lo que cumple, esperas acción, luchas, algún que otro accidente, no sé, las típicas cosas que pasarían si tienes a un par de acosadores locos detrás tuyo, pero todo esto tarda demasiado en llegar, y cuando llega es tan breve que piensas: "para esto me llevo leídas 200 páginas?".

Para ser justos también diré que se intenta mostrar más en profundidad la personalidad de los protagonistas, sobretodo la de Christian, pero esto se hace en páginas muy concretas, y en el fondo estas revelaciones son tan evidentes que ni sorprenden. Que te diga que es un sádico y que le gusta pegar a chicas morenas porque se parecen a su madre es algo que todos sabíamos desde el primer libro y aquí nos lo cuentan pasadas 350 páginas como si fuera el gran misterio y la clave del libro. Para acabar de rematarlo todo, entonces aparece el topicazo del siglo: Christian le pide matrimonio a Ana. Tuve serios impulsos de tirar el libro a la chimenea en cuanto leí eso de "cásate conmigo". Lástima que no tengo chimenea en casa.

El libro termina de manera que ya sabemos el hilo conductor del tercero, el incidente con el jefe de Ana no ha terminado. Es gracioso porque te lo plantean como el típico final doble de película mala, por un lado te enseñan la felicidad de la pareja y por el otro te muestran a un personaje en las sombras planeando su fin. Solo le falta la risa maléfica tipo "MUAHAHAHAHA". Con todo esto ya sabía que no podía salir nada bueno del tercer libro, pero ya me lo había comprado y había invertido demasiado tiempo en los dos primeros como para no acabar la saga. Un pensamiento muy poco propio de una economista, lo sé.


El tercer libro, "50 sombras liberadas", es el peor de todos con diferencia. Leí los dos primeros libros en poco tiempo a pesar de lo poco que me gustaron, pero este tercer volumen era insoportable. Lo empecé, lo dejé, volví a empezar, lo volví a dejar, y así sucesivamente unas cuantas veces, hasta que al final conseguí terminarlo, y ahora que lo he hecho os juro que preferiría volver a leer la "Antología de Verdaguer" antes que pasar de nuevo por el suplicio de "50 sombras liberadas". Nunca había leído un libro tan malo, incluso los que te obligaban a leer en primaria eran más entretenidos y mejor escritos que este.

A excepción de 15 páginas contadas no pasa NADA, absolutamente nada. Bueno si, se engorda la lista de tópicos hasta el punto de querer vomitar tanta cursilada, el libro entero es un "puke rainbows" en toda regla. Para empezar, hay toda una serie de flashbacks que para variar no aportan nada ni tienen el más mínimo interés. A alguien le interesa que Ana decidiera depilarse el vello púbico? En fin, si te apetece decirlo de pasada como anécdota pues vale, pero ¿realmente hacía falta dedicar un flashback a ese hecho?. Creo que no hay que abusar de los flashbacks, se te pueden ir de la mano fácilmente y eso es lo que ha pasado aquí. Se ha llenado el libro con kilos y kilos de paja, tanta que la historia pierde todo su sentido (si es que alguna vez lo tuvo).

Por otra parte creo que en el libro se regodean demasiado en el dinero, ya sabemos todos que Christian es muy rico, pero a la mínima ocasión se aprovecha para comentar lo cara que es cualquier chorrada, que si el bikini, que si los manolo blahnik, que si los cuadros, el coche, la ropa, la nueva casa... ¡basta ya por favor! ¿En este libro pasa algo o simplemente se describe lo ricos que son para atormentarnos a los que no ganamos 100.000 dólares la hora? No sé si me explico, puede que alguien diga "esto es envidia", a lo que yo contesto "sí y no". Es decir, ¿quién no quiere ser millonario? Pero por otro lado estoy intentando leer un libro, quiero una historia sólida e interesante, que se gasten "una cantidad indecente de dinero" en unos cuadros de unos pimientos para la cocina me importa eso mismo, un pimiento. Para eso me pongo algún programa horrible sobre lujo en Divinity y listos.

Todo eso sin mencionar lo triste que me parece que a estas alturas de la vida nos sigan vendiendo que el objetivo de la mujer es casarse bien temprano y tener hijos cuanto antes para estar completas en la vida. Por cierto no soy feminista, quiero decir, no soy de esas que si un chico me abre la puerta del coche/casa/restaurante le pego con el bolso porque yo puedo hacerlo perfectamente sola. Para que no se note demasiado te repiten una y otra vez que Ana quiere seguir trabajando. Claro que sí, si en una semana a mi ya me ascendieran al trabajo de mis sueños, con una ayudante que me trae el café y pudiendo hacer el horario que me diera la gana largándome sin consecuencias y sin dar explicaciones a nadie yo también querría trabajar.

La poca creatividad de la autora para las relaciones también pesa. La mujer debió pensar que solo con Christian y Ana no sería suficiente, estos deberían interactuar con alguien a pesar de ser de esas parejas que no saben ni pasarse el hilo dental solos. Así que dijo: pues Christian tendrá un hermano que se liará con Kate, la mejor amiga de Ana, y también tendrá una hermana que se liará con el hermano de Kate. Y ya tenemos un bonito grupo de 6, 3 parejitas que se adoran entre ellos, sin situaciones incómodas en que no sabes que decir ni nada por el estilo. Todos ricos, guapos y jóvenes por supuesto. Es que es un tópico tras otro, aún no te han dado tiempo a asimilar uno que ¡BAM! aparece otro como la proposición romántica de matrimonio a Kate en un restaurante, con aplausos de los clientes incluidos. En ese instante cerré el libro a grito de ¡Va hombre, va! me fui a la terraza, y si hubiera sido fumadora, me habría encendido un cigarrillo para liberar mi indignación. Ya teníamos a las dos amigas del alma colocadas con millonarios, una casada y otra prometida a los 22 añitos y con menos de 6 meses de relación a sus espaldas. ¿Qué falta en esta ecuación? El que diga bebés tiene de premio una gominola. ¿No querías una vida feliz Ana? pues toma dos tazas. La vida de toda mujer no está completa sin hijos (nótese la ironía) así que rápidamente hubo que hacer que Ana se quedara preñada, porque si no ¿cómo demonios iba a terminar el libro?

Así que eso es todo lo que tiene este libro, una trama horrible llena de paja aún más horrible durante 600 páginas, de las cuáles solo 30 (siendo muy generosa) se salvan. No he dicho nada sobre el sexo porque es más de lo mismo, sexo a todas horas en todos los lugares sin venir a cuento solo para llenar el capítulo. Llega a ser tan cansino este tema que más que excitarme me quitaba las ganas (para desgracia de mi novio).

Por cierto, eso que dije en la crítica del primer libro de que había una serie de frases que se repetían una y otra vez también pasa en este libro, aunque la autora ha tenido el detalle de cambiarlas. Es como si cada uno de los libros tuviera una serie de frases asignadas que la autora tenía que colar un número X de veces o algo horrible le pasaría a su familia (a lo maníaco compulsivo que tiene que encender y apagar el interruptor de la luz 8 veces antes de salir de casa). Algunas de las frases de turno de este volumen son: "Oh cincuenta, cincuenta, cincuenta...", "huele/sabe a loquesea, loquesea2, y a Christian", "admirando la vista señora Grey?" etc. Poner los ojos en blanco y retorcerse en el sexo sigue estando a la orden del día, aunque ahora que cree que está más buena (no lo digo yo, lo dice ella misma) también aletea las pestañas más de lo que debería.

Para no enrollarme más, que ya lo he hecho bastante, este libro no vale un duro. Su título "50 sombras liberadas" está bien escogido por eso, realmente sientes una liberación cuando lo terminas. Liberación mezclada con agradecimiento por no tener que soportarlo más. Pero me quito el sombrero ante la autora por haber sido capaz de vender semejante basura a tantísima gente, yo incluida. Siempre había pensado que no tenía posibilidades de escribir un libro porque no escribo demasiado bien, pero si ella ha podido hay esperanza para todos.

Esto ha sido todo, que conste que no quiero ofender a nadie, lo dije en la entrada anterior y lo digo en esta, sé que a mucha gente le ha encantado, pero tiene que haber de todo en este mundo y yo lo he odiado.

Hasta la siguiente entrada,

RB.